Una pediatra sobre la lectura analógica: "es mejor para el desarrollo cognitivo que los dispositivos electrónicos"
La doctora Mapi Mallada, de la Asociación Española de Pediatría, destaca los beneficios cognitivos de los libros físicos frente a dispositivos electrónicos en el Día del Libro Infantil

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La doctora Mapi Mallada, pediatra de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), ha señalado que la lectura analógica proporciona mayores beneficios para el desarrollo cognitivo que la realizada en dispositivos electrónicos. Sus declaraciones llegan en un momento en que la comunidad educativa debate activamente sobre la presencia de tecnología en las aulas españolas.
"La lectura en papel mejora la retención y comprensión de la información, y los lectores recuerdan mejor lo que han leído en un libro físico, por la memoria visual", ha explicado Mallada, quien también ocupa el cargo de vicepresidenta de la sociedad federada en Aragón, coincidiendo con la celebración este miércoles del Día Internacional del Libro Infantil.
La especialista ha insistido en la importancia de mantener la lectura tradicional en todas las etapas educativas, independientemente de la alfabetización digital. Según la doctora, los libros en papel resultan "insustituibles" y no pueden ser reemplazados por tablets, móviles o dispositivos de lectura electrónica, aunque se trate del mismo título literario.
"La tecnología tiene su sitio en la formación, pero a la edad adecuada y en el tiempo de exposición adecuado", ha matizado Mallada, quien ha recordado la recomendación de que los menores de seis años no accedan a pantallas, sugiriendo que las aulas de Educación Infantil deberían prescindir completamente de dispositivos electrónicos.
Cuándo introducir dispositivos electrónicos
La experta en pediatría recomienda comenzar a utilizar estos aparatos a partir de Primaria y exclusivamente "en contenidos seleccionados y con el tiempo adecuado para cada edad". Ha subrayado, además, que la luz que emiten las pantallas resulta "más dañina" para la visión que la lectura tradicional, la cual "no genera" fatiga ocular.
"Los libros electrónicos para niños suelen ir acompañados de animación y a veces incluso de sonido, lo cual les atrapa mucho más la atención, pero no la concentración, que se puede mantener más tiempo en la lectura analógica", ha puntualizado la pediatra.
La experiencia sensorial de la lectura tradicional
Mallada ha explicado que, mientras los libros electrónicos principalmente estimulan el sentido de la vista, los formatos tradicionales activan otros sentidos como el tacto, aspecto "muy importante" en los libros infantiles. Además, señala que con los dispositivos electrónicos desaparece "la sensación de pasar las hojas y el sentimiento de que vamos llegando hacia el final de la historia".
Aunque reconoce las "características especiales" del formato digital, la doctora ha advertido que se trata de "una pantalla más", con la consiguiente capacidad de generar "más adicción digital" que puede extenderse al resto de dispositivos con pantalla.
Beneficios para el desarrollo integral
La especialista ha enfatizado que la lectura en papel no solo aporta ventajas académicas, sino que contribuye al desarrollo integral durante la infancia. Por ello, recomienda iniciar el hábito lector incluso antes de la etapa escolar para estimular el desarrollo cerebral y afectivo de los más pequeños.
En las primeras etapas de vida, incluso con bebés, la lectura compartida "favorece" el vínculo afectivo con los adultos que leen y "estimula" la adquisición de vocabulario, lo que proporciona "una gran ventaja" en el entorno escolar frente a aquellos niños "que no leen o a los que no se les ha leído en etapas anteriores".
"Con los libros les podemos abrir el mundo a diferentes culturas, experiencias, situaciones que habitualmente no vemos porque no las tenemos alrededor. Leyendo aprenden lo que es la empatía e, incluso, a tomar decisiones", ha concluido la doctora Mallada.