Sacar dinero en efectivo del cajero cambiará a partir del 28 de junio
La nueva normativa de accesibilidad impulsa una modernización progresiva de los cajeros automáticos en todo el país

Una persona saca dinero de un cajero automático.
España da un paso decisivo en materia de inclusión financiera. A partir del próximo 28 de junio, todos los cajeros automáticos del país deberán comenzar su adaptación a los requisitos de la nueva Ley 11/2023, que transpone al marco jurídico español las exigencias europeas sobre accesibilidad en productos y servicios. Esta normativa busca eliminar las barreras que actualmente dificultan el a servicios bancarios básicos para miles de ciudadanos con diversidad funcional, ya sea visual, física o intelectual.
La nueva legislación marca un antes y un después en la experiencia de de las personas con discapacidad. Según fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, estas modificaciones representan un avance significativo en la autonomía personal y constituyen una medida efectiva para reducir la discriminación en actividades cotidianas tan esenciales como la obtención de efectivo. Los aproximadamente 47.000 cajeros distribuidos por la geografía española deberán transformarse progresivamente para cumplir con estándares que beneficiarán no solo a personas con discapacidad, sino también a mayores y s menos familiarizados con la tecnología.
Entre las principales innovaciones que los s encontrarán en los nuevos terminales destacan las pantallas con texto e iconos de mayor tamaño y alto contraste, sistemas de audioguía con instrucciones por voz, menús simplificados para facilitar la navegación, interfaces táctiles más intuitivas, botones con relieve y la posibilidad de conectar auriculares para recibir indicaciones privadas durante las operaciones.
Calendario de implementación escalonado hasta 2030
La adaptación a la nueva normativa seguirá un esquema progresivo para minimizar el impacto económico en el sector. Los cajeros de nueva instalación a partir del 28 de junio deberán cumplir con todas las especificaciones desde el primer día de funcionamiento. Sin embargo, para los dispositivos ya operativos, la ley contempla un periodo transitorio de hasta 10 años, estableciendo como fecha límite el 29 de junio de 2030.
Este enfoque gradual responde a la realidad económica del sector, ya que el coste estimado por adaptar cada terminal oscila entre 1.500 y 3.000 euros, lo que supone una inversión considerable para las entidades financieras. No obstante, este calendario permitirá una transición ordenada que irá incrementando paulatinamente el número de cajeros plenamente accesibles en todo el territorio nacional.
Herramientas digitales para localizar cajeros adaptados
Como parte de esta transformación, las entidades bancarias están desarrollando aplicaciones específicas para facilitar la ubicación de cajeros ya adaptados. Diversas instituciones financieras han comenzado a implementar en sus webs y aplicaciones móviles mapas interactivos que permiten a los s localizar los terminales accesibles más cercanos a su ubicación.
Además, las sucursales ofrecerán demostraciones prácticas y asistencia personalizada para aquellos clientes que necesiten familiarizarse con los nuevos sistemas. Esta medida resulta especialmente relevante durante el periodo de transición, cuando convivirán dispositivos con diferentes niveles de adaptación.
Un cambio que beneficia a todos los s
Aunque la normativa surge como respuesta a las necesidades específicas de las personas con discapacidad, sus beneficios alcanzarán a un espectro mucho más amplio de la población. Como señalan diversas asociaciones de personas mayores y organizaciones de consumidores, características como pantallas de mayor tamaño, mejor contraste visual o menús más simplificados resultarán igualmente ventajosas para s de edad avanzada o con menor alfabetización digital.
"Estas modificaciones no solo cumplen con una obligación legal, sino que mejoran la experiencia de todos los clientes", afirman desde el sector bancario, donde ya se trabaja intensamente para adaptar los terminales dentro de los plazos establecidos.
Formación especializada para el personal bancario
Las mejoras técnicas en los dispositivos se complementarán con programas específicos de capacitación para los empleados de las entidades financieras. Este personal recibirá formación especializada para atender adecuadamente la diversidad funcional, identificar necesidades particulares y acompañar proactivamente a quienes requieran apoyo durante el proceso de adaptación a los nuevos sistemas.
Los protocolos de atención están siendo revisados para incorporar buenas prácticas en el trato con personas con diferentes tipos de discapacidad, lo que contribuirá a crear un entorno bancario más inclusivo y acogedor para todos los s.