Una nueva inmunoterapia experimental revierte el daño cardiaco causado por el colesterol
Un equipo internacional liderado por el CSIC-Sant Pau ha descubierto como los ésteres de colesterol se acumulan en los mitocondrios del corazón y como bloquean este proceso

Un médico atiende a un paciente.
Investigadores del CSIC y el Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau han desarrollado una inmunoterapia experimental capaz de revertir el daño energético que el colesterol provoca en el corazón. El estudio, publicado en la prestigiosa revista Journal of Lipid Research, revela por primera vez el mecanismo exacto por el cual el colesterol se acumula en los mitocondrios cardiacos, alterando su función energética y comprometiendo el funcionamiento del músculo cardiaco.
La investigación, liderada por la Dra. Vicenta Llorente Cortés, ha contado con la participación de investigadores del CIBERdem, el IBMB-CSIC, las universidades de Barcelona, Autónoma de Barcelona, California y Tolosa. Este equipo multidisciplinar ha hecho un hallazgo clave: el receptor LRP1, una proteína de la membrana celular, es el principal responsable de transportar los ésteres de colesterol desde las lipoproteínas hasta el interior de los cardiomiocitos y, posteriormente, a los mitocondrios.
Este descubrimiento es especialmente relevante porque el corazón necesita una aportación constante y elevada de energía. Los cardiomiocitos, que son las células del músculo cardiaco, se encuentran entre las más ricas en mitocondrios de todo el organismo, estos "motores celulares" que transforman los nutrientes en energía mediante un proceso denominado fosforilación oxidativa.
Como afecta al colesterol a la función cardiaca
En condiciones de obesidad, diabetes o hipercolesterolemia, la investigación ha demostrado que se produce una disfunción mitocondrial progresiva que puede agravar la insuficiencia cardiaca. Cuando el colesterol esterificado se acumula en los mitocondrios, genera alteraciones estructurales y funcionales que comprometen su capacidad para producir energía, esencial para el latido del corazón.
Una inmunoterapia prometedora
La aportación más innovadora de este estudio es el desarrollo de una inmunoterapia basada en anticuerpos monoclonales dirigidos específicamente contra el dominio P3 del receptor LRP1. Esta estrategia consigue bloquear selectivamente la transferencia de ésteres de colesterol hacia el interior de la célula, impidiendo así su acumulación mitocondrial.
Los ensayos realizados en un modelo experimental de conejo han mostrado resultados esperanzadores: reducción significativa de la carga lipídica en los mitocondrios, restauración de su arquitectura (incluyendo las crestas mitocondriales, claves para la respiración celular) y normalización de la producción de ATP, la molécula energética fundamental para la contracción cardiaca.
Esta investigación abre una nueva vía terapéutica para tratar las alteraciones cardiacas asociadas a trastornos metabólicos, estableciendo las bases para futuros tratamientos que puedan prevenir o revertir el daño mitocondrial causado por el colesterol en el corazón.