Es que se agarra a todo
Hay que sacarse el sombrero. Después de Belén Esteban, que come aparte, quien ha sabido entender cómo ganarse la vida con el más mínimo de los esfuerzos es Bárbara Rey hasta el punto que la familia Campos, y sus tejemanejes mediáticos, parecen de Segunda RFEF y ellas dos de Champions. Mediocre actriz y discreta cantante, bailarina o vedette, lleva viviendo de lo suyo por platós televisivos, estudios radiofónicos y revistas del corazón. Con sus amoríos varios, incluida su boda con Ángel Cristo, con su relación con el Emérito en primerísimo lugar, lleva viviendo años y años, incluyendo sus trifulcas con su hijo, Ángel Jr. Como resulta que llegó a un acuerdo con Mediaset (os retiro todas las denuncias que os tengo presentadas y me seguís dando de comer) ha vuelto a Telecinco a lo grande, como superestrella, como comentarista de lujo a Supervivientes sustituyendo a Carmen Borrego, que con la marcha de su hermanísima Terelu de los Cayos se ha quedado sin silla. Su estreno fue un éxito impresionante: ni más ni menos que un 22% de audiencia. Asombroso.