SEGRE

La UdL lidera un estudio que demuestra que las cubiertas y fachadas vegetales pueden reducir hasta un 20% el consumo energético de los edificios

El proyecto Big4Life analiza los beneficios de esta infraestructura verde en edificios de Lleida, el Prat y Barcelona.

Éxito del proyecto de cubiertas verdes Big4life, en el Parque - REDACCIÓN XXII

Éxito del proyecto de cubiertas verdes Big4life, en el Parque - REDACCIÓN XXII

Publicado por
Guissona

Creado:

Actualizado:

Incorporar vegetación en las cubiertas y fachadas de los edificios puede suponer un ahorro energético en entre un 15% y un 20%. Así lo concluye el proyecto Big4Life, liderado por la Universidad de Lleida (UdL), que ha analizado el efecto de esta solución constructiva sostenible en varias ciudades catalanas, incluyendo Lleida, el Prat del Llobregat y Barcelona.

El estudio destaca que esta infraestructura verde actúa como filtro natural, reduciendo el impacto de la radiación solar y la temperatura, especialmente en jornadas de fuerte insolación. Además, mejora la calidad del aire, reduce el efecto de isla de calor urbano y contribuye a la absorción de dióxido de carbono. El proyecto cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros, financiados con fondos europeos.

En Lleida, las pruebas se han llevado a cabo en el edificio H3 del Parque Agrobiotech y al jardín de infancia municipal Ronda - La Mercè, donde se ha monitorizado el rendimiento térmico y ambiental del sistema. Según Laura Herrera, project manager del Big4Life, la vegetación también ayuda a gestionar de manera eficiente el agua, tanto en el riego como en el control de las corrientes hacia la red de alcantarillado: “En futuros escenarios climáticos que se prevén complicados, evitar el colapso del alcantarillado público es importante”.

El sistema utiliza plantas de bajo requerimiento hídrico, como el sédum o el romero, aunque también contempla jardines más convencionales con arbustos y árboles. “Los únicos condicionantes son el mantenimiento del paisaje y el refuerzo de la estructura si se trata de jardines grandes”, ha explicado Gabriel Pérez, investigador principal del proyecto.

Pérez también ha puesto sobre la mesa el reto del mantenimiento, a menudo olvidado: “Nuestra sociedad es conservadora en este aspecto. Les plantas son seres vivos y necesitan cuidados. El estudio quiere demostrar que el retorno es muy superior a la inversión”.

Con respecto a las aplicaciones, los expertos remarcan que este tipo de construcción es viable tanto en obra nueva como en rehabilitación, y que se puede adaptar incluso en cubiertas inclinadas, sin grandes limitaciones técnicas.

El proyecto Big4Life cuenta con la participación de ocho entidades europeas entre universidades, centros de investigación y empresas del Estado, Italia, Países Bajos y Grecia, entre las cuales destacan el Centre de Ciència i Tecnologia Forestal de Catalunya (CTFC), la Universitat d’Estudis de Gènova, la Universitat Oberta Hel·lènica, y empresas como TEB Verd, Verdtical Ecosistema, Solucions Eixverd y Sempergreen BV.

Con estos datos, el proyecto refuerza la idea de que la naturaleza puede ser una aliada imprescindible ante el cambio climático, también en el ámbito urbano y constructivo.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking