Una treintena de jóvenes voluntarios rehabilitan tres pisos del barrio de la Mariola de Lleida

Una treintena de jóvenes de 15 a 18 años de dos agrupaciones de escoltas de Barcelona y de una de Vilassar de Mar han estado en la Mariola desde el pasado sábado rehabilitando y pintando de forma voluntaria tres pisos y tres escaleras de bloques de los grupos Mariola y Juan Carlos donde viven familias en riesgo de exclusión social. La acción forma parte de la décima edición del proyecto La Murga, coordinado por el grupo homónimo integrado por las agrupaciones de escoltas leridanos Lo Manaix i Alosa. Un portavoz, Oriol Martínez, explicó ayer que el objetivo de las intervenciones es “revertir las situaciones de pobreza y abandono de estas viviendas y buscar un aprendizaje para que los jóvenes sean conscientes de la problemática de la vivienda” para despertar su sentido crítico ante las desigualdades sociales.

Una de las voluntarias, Silvia, explicó que “pintamos el piso de Matilda, una mujer de 88 años muy agradable y agradecida que nos decía que lo estábamos haciendo muy bien”. Otro de los jóvenes, Miquel, aseguró que “ayudar a una familia que se está integrando ha sido una experiencia muy positiva”.

El edil de la Mariola, Xavi Blanco, valoró en la despedida de ayer que el proyecto “genera mucha concienciación en los jóvenes” y explicó que se coordina con los servicios sociales del barrio, que proponen las familias beneficiarias. Uno de los educadores, Adolf Martínez, afirmó que “este año había diferentes perfiles de s, desde familias de una madre con varios hijos hasta personas mayores que viven solas” y valoró que “los jóvenes han conocido a un tipo de población más vulnerable, estas interacciones nos parecen muy interesantes”.

Durante su estancia, los jóvenes han dormido en la escuela de Santa Maria de Gardeny.