Un pequeño pueblo de Lleida reabre el bar tras un año: "es un punto de reunión para los vecinos"
El establecimiento se ha rebautizado como La Nova Amistat y pretende ser un punto de unión entre pueblos. El ayuntamiento de Ribera d'Ondara, municipio al que pertenece este núcleo, ha invertido más de 85.000 euros en la adecuación del local

Los nuevos arrendatarios junto al presidente de la asociación L’Amistat y el alcalde. - C. MARSIÑACH
Sant Antolí reabrirá este domingo el bar del pueblo, que ha pasado casi un año cerrado. En los últimos meses, el ayuntamiento de Ribera d’Ondara ha invertido más de 85.000 euros en adecuar el local para que pudiera volver a abrir al público. El alcalde, sc Sabanés, explica que es uno de los proyectos que le hace más ilusión: “Sin bar parecía un pueblo fantasma”, explica. “En los bares de los pueblos es donde pasa todo, es un punto de encuentro”. El primer edil espera que el establecimiento, rebautizado como La Nova Amistat, sirva para unir de nuevo a los núcleos de población del municipio.
El consistorio ha impulsado un importante cambio de imagen, con la rehabilitación de la fachada y la pintura de puertas y ventanas, así como del interior del local. También se ha renovado el sistema de climatización con aire acondicionado, una de las reivindicaciones de los vecinos desde hacía años. Se ha pulido el suelo, se renovará el mobiliario y se ha dividido el interior para que sea más fácil climatizar el local. En el otro espacio se instalará una pequeña tienda donde se venderá pan y productos de alimentación básicos. En los últimos años, había cerrado la carnicería, la panadería y la última tienda del pueblo.

El bar està ubicat entre Sant Antolí i els Hostalets. - C.MARSIÑACH
Cabe recordar que en 2018 la asociación L’Amistat, que aglutina los vecinos de Sant Antolí, Hostalets, Briançó y Pomar, cedió por 25 años el local social y el bar al ayuntamiento porque no podían hacer frente a las reformas que requería el edificio, de más de 60 años. Esta decisión generó polémica entre los socios. El presidente de la entidad, Antoni Puig, explica emocionado que abrir de nuevo el bar supone “una gran ilusión”. “Me ha emocionado mucho porque tuvimos que luchar mucho para lograr esta cesión. Es un punto de reunión para los vecinos y gente de otros pueblos”, dice.
La nueva arrendataria, Yipei Jin Xu, que en los últimos seis años ha regentado el bar de Ca la Maria de Sant Guim de Freixenet, afirma estar “muy ilusionada con este proyecto, estoy segura de que va a funcionar”. El domingo a las 19.00 se inaugurará el local con un refrigerio gratuito. El contrato también contemplaba que los nuevos arrendatarios se hicieran cargo del bar de las piscinas, y en este caso, lo llevará uno de los hijos de la arrendataria. Con el objetivo de que el servicio de bar pueda arrancar con garantías, el ayuntamiento ha ofrecido a los concesionarios los dos primeros años de carencia y un alquiler mensual de 250 euros a partir de entonces.
En una segunda fase, el ayuntamiento prevé instalar placas solares y renovar los cierres de puertas y ventanas.