FÚTBOL
El Lleida, sin noticias de su presidente, y la plantilla va a Andratx bajo mínimos
Idiakez reconoce que “tuvimos dudas” sobre si podrían viajar a Andratx y que irán “con lo mínimo”. El vasco pide que el Lleida saque el “orgullo” en lo que puede suponer su último partido

Iñigo Idiakez, en el banquillo antes del partido ante el Torrent. - JORDI ECHEVARRIA
El entrenador del Lleida CF, Iñigo Idiakez, apeló al orgullo del equipo antes de afrontar la última jornada de Liga en Andratx, un partido en el que ninguno de los dos equipos se juegan nada pero que puede ser el último de la historia del Lleida CF, ante la crítica situación económica que vive la entidad. “Vamos a viajar, que es lo que importa porque también teníamos nuestras dudas y nuestra motivación es mantener el orgullo de defender este escudo”, sentenció el entrenador vasco, que también dejó claro que “no hemos recibido ninguna respuesta” por parte del presidente, Luis Pereira, después de la protesta del equipo sobre el césped del pasado domingo reclamando una solución a los impagos que viven la plantilla y el cuerpo técnico desde enero.
De hecho, el entrenador reiteró una vez más que “la semana es complicada, no te voy a mentir. La situación del club es exactamente la misma” y por ello también apuntó que “vamos a viajar con los mínimos”, dejando en duda si se desplazará todo el staff e incluso si se completará la convocatoria de 18 futbolistas, teniendo en cuenta que Solbes, Campins, Neyder Lozano y Quadri siguen de baja.
Pese a las dudas que sobrevuelan en el entorno de la entidad, Idiakez quiso mandar un mensaje de optimismo: “Lo que sí sé es que el club está trabajando hoy mucho para conseguir que lleguen unos inversores para que el año que viene estemos en esta categoría y se empiecen a hacer bien las cosas. Hasta ahí puedo leer”.
Además, el vasco itió la dificultad para motivar a la plantilla para vivir un duelo en el que no se juega nada, ya sin opciones de llegar al play off y con la salvación asegurada. “Se lo dejaré bien claro a los jugadores, queremos defender el escudo por todo lo alto y no voy a permitir que hagamos el ridículo en ningún lado”, dijo, añadiendo que “no tenemos nada que ganar ni nada que perder, pero sí que nos jugamos el orgullo y esto es muy importante. No me gustaría terminar en el puesto de play out, quiero acabar lo más arriba posible ya que no hemos alcanzado el objetivo que queríamos”.
El entrenador también quiso poner en valor el cambio experimentado por el equipo en las últimas semanas: “Llevo diciendo ya un tiempo que durante el último mes se ha visto ya un equipo diferente, con una clara evolución, y a mí me gustaría que se siguiese viendo”, explicó el vasco.
Sobre el Andratx, que está décimo en la tabla y con la salvación asegurada, el técnico advirtió de la dificultad del encuentro: “Es un partido muy complicado en hierba artificial. En segunda vuelta tienen números de play off. Nos lo van a poner muy difícil”. De hecho, reconoció que “será el típico partido en hierba artificial con un equipo duro, que sabe lo que juega. A nosotros nos gusta más jugar contra los filiales, contra gente que quiere jugar más a fútbol, en nuestro campo, con el espectáculo de campo que tenemos, con la hierba como la tenemos... Es un partido para remangarte, para pelear, para dar la cara durante 95 minutos”.