POLÍTICA CULTURAL
La huella de un archivero de Cervera
Arranca en el paraninfo de la Universitat el Any Agustí Duran i Sanpere, en el 50 aniversario de su fallecimiento. Actividades hasta mayo para reivindicar la figura y el legado del historiador

La consellera de Cultura y el alcalde de Cervera, ayer junto a familiares de Agustí Duran i Sanpere. - DEPARTAMENTO DE CULTURA-GENERALITAT
Cervera acogió ayer el acto inaugural del Any Agustí Duran i Sanpere que, coincidiendo con el 50 aniversario de su fallecimiento, reivindicará la figura del archivero, historiador, arqueólogo, museólogo y antropólogo nacido en la capital de la Segarra en 1887. Más de 200 personas llenaron el paraninfo de la Universitat en el arranque oficial de esta conmemoración, en un acto presidido por la consellera de Cultura, Sònia Hernández. Hasta mayo de 2026, diferentes actividades buscarán poner en valor su legado como una pieza clave en la preservación documental, histórica y cultural de Catalunya.
El alcalde de Cervera, Jan Pomés, se mostró orgulloso de poder acoger el acto inaugural y agradeció a la família la cesión de la vivienda de Agustí Duran i Sanpere con todos sus fondos bibliográficos e históricos, que hoy en día es la sede del Museu Comarcal. “Esperamos que este año sirva para revalorizar y redescubrir la figura y el legado de las múltiples facetas de Duran, que siempre nos acaba sorprendiendo”. La consellera de Cultura destacó que Duran i Sanpere edificó la “estructura archivística moderna pensada desde el servicio público”, entendiendo el patrimonio cultural como herramienta de cohesión social. Una visión de país que desembocó en la creación del Arxiu Nacional de Catalunya y la red actual de archivos comarcales, y contribuyó a construir un sistema cultural integrado con la creación del Institut Municipal d’Història, “una institución pionera”.
La hija de Duran i Sanpere, Eulàlia, recordó que en los difíciles años 40 la actividad de su padre era “frenética”. Explicó que “siempre iba con una libreta en el bolsillo y la máquina de fotografiar colgada en el cuello para preservar la memoria de todo”. Y añadió que junto a su padre aprendió mucho: “Él quería conectar los libros y los archivos con la vida en las calles”. El pianista Marc Castellà y la soprano Ruth Rius pusieron la nota musical en un acto también con la Escola de Teatre La Caserna, que dio vida a algunos textos autobiográficos en los que Duran i Sanpere explicaba diversos momentos de su vida y pasajes de algunas cartas que envió a su mujer, Hermínia Grau, entre 1923 y 1939.