Nueve exconsellers de Cultura defienden que las pinturas murales de Sijena se tienen que quedar en el MNAC
Aseguran que apoyarán al museo y las istraciones ante los tribunales y las instituciones internacionales

Varios exconsellers de Cultura reunidos en el Colegio de Periodistas de Catalunya antes de la presentación de un manifiesto conjunto en el cual piden que las pinturas murales de Sijena se queden en el MNAC.
Nueve exconsellers de Cultura han defendido este jueves que las pinturas murales de Sijena se tienen que quedar en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). En un manifiesto conjunto – firmado por Àngels Ponsa, Mariàngela Vilallonga, Laura Borràs, Lluís Puig, Santi Vila, Joan Manuel Tresserras, Ferran Mascarell, Caterina Mieras y Joan Guitart – recuerdan que el equipamiento ha jugado un papel "decisivo" en el rescate y preservación de las obras, y avisan de que sería "extremadamente peligroso cualquier intento de moverlas de su emplazamiento actual". Los exconsellers también aseguran que apoyarán al museo y las istraciones catalanas ante los tribunales y las instituciones internacionales.
El manifiesto – firmado por un total de nueve exconsellers de Cultura de diferentes épocas – recuerda que las pinturas murales de Sijena son un "testimonio único" del románico europeo, a la vez que son unas obras "extremadamente frágiles" como aseguran varios científicos y técnicos especializados.
Los firmantes también recuerdan que el MNAC es uno de los pilares "fundamentales" del patrimonio museístico, cultural y artístico del país, que a su momento tuvo un papel "decisivo" en el rescate de las obras y que hasta la actualidad siempre las ha preservado con "las máximas garantías" con "accesibilidad" para toda la ciudadanía. Es por este motivo que piden que las pinturas se queden en este museo, visto el hecho de que sería "extremadamente peligroso cualquier intento de moverlas de su emplazamiento actual". "Damos todo nuestro apoyo al MNAC como institución cultural de referencia internacional ante una situación que pone en riesgo no sólo la integridad de sus colecciones, sino también de la misma conservación".
"Defendemos que el principio fundamental es la preservación de la obra por encima del de una titularidad o propiedad que han sido cambiantes", subrayan. Finalmente, dejan claro que se ponen "al lado" del MNAC y de las istraciones catalanas para defender "ante los tribunales y las instituciones internacionales" el mantenimiento de las pinturas en el museo catalán, que las "salvó", que las "acoge" y que garantiza la "conservación".
En caso contrario, concluyen que un traslado podría suponer "una pérdida irreparable" de lo que consideran una obra "maestra" del patrimonio cultural. El documento acaba con la firma de Ponsa, Vilallonga, Borràs, Puig, Vila, Tresserras, Mascarell, Caterina y Guitart.
Una sentencia "incomprensible"
Este jueves siete de los nueve exconsellers han compartido mesa en el Colegio de Periodistas de Catalunya - aunque Puig ha asistido de forma telemática – para hablar del documento. Ponsa ha recordado que el tema de Sijena les ha afectado a todos de una manera u otra cuando fueron consellers y ha explicado que querían dejar clara su posición al respecto. En este sentido, ha asegurado que todos ellos sienten una gran "incomprensión" ante una sentencia que "ignora los criterios técnicos" sobre la conservación de las pinturas murales. "No estamos aquí para juzgar posiciones ni para opinar como se está haciendo, estamos aquí para expresar el apoyo al bien común, al patrimonio cultural, que no queremos que se estropee", ha insistido, "y nos ponemos al lado para defender eso". Una posición que esperan que vaya hacia el mismo lado por parte del Govern, una vez tenga todos los estudios que necesita para decidir.
Tresserras ha querido dedicar su intervención al concepto de "legitimidad", planteado a menudo por el gobierno aragonés. "Como si aquí se hubiera producido algún tipo de espolio, y eso es falso", ha subrayado, "lo que hubo aquí es un procedimiento a través del cual se pudieron rescatar y preservar unas pinturas, con un acuerdo con las autoridades y la orden de monjas que las tenía, así que se siguieron todos los procedimientos razonables de aquella época". En la misma línea se ha pronunciado Mieras, que ha pedido que se deje las pinturas donde se encuentran, precisamente para no perder este elevado grado de "preservación y mantenimiento". "Sería un atentado hacer cualquier cosa que no sea esta", ha añadido. También Borràs ha lamentado que pasados los años la sentencia sea una nueva muestra de 'law fare' artístico y de "catalanofobia" institucional predeterminada. "Es un atentado contra el patrimonio artístico", ha dicho.
Con respecto a los consellers Vilallonga y Mascarell, la primera ha opinado que si se hace caso a los expertos, se tiene que aceptar que se trata de una sentencia que no se puede ejecutar. Con respecto al segundo, ha dedicado parte de su intervención a reclamar un debate sobre el retorno. "No se están produciendo en ningún sitio sin debate, ¿se imaginan que aquello que pasa con el MNAC pasara en el Prado? Pues ya está todo dicho", ha concluido.