La Fontana se amplía con el diseño de un reconocido arquitecto
Josep Miàs idea ‘L’Era de la Fontana’, un espacio con sombrillas de hojas de acero y madera pensado para el ‘tardeo’. Un proyecto ejecutado por uno de los socios del negocio, Jordi Solana

Imagen de ‘L’Era de la Fontana’, que fue inaugurada el pasado sábado. - LA FONTANA
El emblemático local La Fontana de Bellpuig estrenó el pasado sábado un nuevo espacio dirigido al tardeo. Lo han bautizado como L’Era de la Fontana y su particularidad es que ha sido diseñado por el arquitecto Josep Miàs, reconocido como miembro de honor del Col·legi d’Arquitectes Americans (AIA). Es autor de destacadas obras como la sede de la empresa de iluminación iGuzzini en Sant Cugat del Vallès, e intervenciones en el parque de atracciones del Tibidabo de Barcelona como la Cuca de Llum, el mercado de la Barceloneta o la transformación del centro histórico de Banyoles. A lo largo de su dilatada trayectoria profesional, Miàs ha ganado diferentes premios nacionales e internacionales.
Jordi Solana, uno de los dos propietarios de La Fontana, explicó que “Josep Miàs ideó unas espectaculares hojas que cobran vida a través del sol, es decir, por la mañana hay una sombra que se va moviendo durante el día, y por la noche la instalación está iluminada con led de modo que la luz es indirecta”. Solana destacó que “se trata de un proyecto cuyo elemento central son estas hojas desmontables que hacen la función de sombrillas”. “Este espacio, con el que ampliamos unos 300 metros cuadrados el local, está afectado por el plan de ordenación urbanística (POUM) y no podíamos edificar en él, de modo que con el ayuntamiento buscamos un sistema compatible con la normativa que tiene toda la instalación de iluminación y del riego gota a gota en el suelo”, explicó. La ejecución del proyecto se ha llevado a cabo en el taller de Solana, con madera y acero corten (cuya superficie tiene un aspecto de óxido rojizo) las hojas y con hormigón el suelo. Según Solana, no requiere de mantenimiento.
Solana comentó que han podido contar con el diseño de este reconocido arquitecto por su estrecha amistad, ya que llevan varios años trabajando juntos: Miàs como arquitecto y Solana como herrero. Según Solana, “Miàs tiene problemas para ejecutar sus proyectos, no encuentra profesionales con una mente abierta que le capten sus montajes, y los dos nos entendemos muy bien porque a mí me gustan mucho estos proyectos más artísticos”.
Los propietarios de La Fontana decidieron crear este nuevo espacio tras detectar el verano pasado que los jóvenes habían cambiado sus hábitos: apostaban más por el tardeo que ellos se perdían, porque la terraza estaba reservada para las cenas. Ahora, con este nuevo espacio, pretenden poder dar respuesta a los dos públicos.
El edificio histórico de La Fontana reabrió el 2019 tras pasar 25 años cerrado. Lo hizo con tres socios de los cuales dos están actualmente al frente del negocio: Ramon Salisi y Jordi Solana. En la temporada de invierno tienen una plantilla de entre 12 y 14 personas y en verano la amplían hasta 28, todos estudiantes. Con la ampliación requieren de un mínimo de 4 trabajadores más.