Quieren declarar inhabitable el bloque okupado de les Borges e instar el desalojo: “ni seguro, ni salubre ni funcional”
El ayuntamiento abre el proceso a raíz de informes que aprecian “deficiencias estructurales”. Obligaría a irse a todos los habitantes, sean propietarios, vivan de alquiler o de forma irregular

Vista de pisos del bloque, algunos de ellos tapiados, el pasado mes de febrero. - MAGDALENA ALTISENT
El ayuntamiento de Les Borges Blanques ha iniciado el proceso para declarar inhabitable el bloque de la calle Santiago Rusiñol, un edificio de 77 viviendas donde conviven los habitantes de unos 40 pisos okupados, una decena de inquilinos con contratos de alquiler social y algún propietario particular. El consistorio se basa en informes técnicos que aprecian desde insalubridad hasta deficiencias estructurales y de seguridad en este inmueble. Actualmente es propiedad de la inmobiliaria de Terrassa Janus Business SL, que lo adquirió el pasado enero.
Declarar inhabitable el edificio abriría la puerta a desalojar a todos los que viven en él, ya sean propietarios, inquilinos o residan en pisos okupados. El ayuntamiento podría instarles a marcharse, apelando a que el inmueble no reúne las condiciones mínimas de seguridad y salubridad. Si no lo hicieran de forma voluntaria, tendría la posibilidad de pedir apoyo policial para desalojarlos, según corroboraron fuentes municipales.
El proceso se ha iniciado con la apertura de un expediente municipal, que el ayuntamiento deberá comunicar tanto a la empresa propietaria como a los habitantes del inmueble. Está previsto notificarlo puerta por puerta en los diferentes pisos del bloque a partir de mañana y, el próximo miércoles, se convocará a los afectados a una reunión para exponer la situación del inmueble y los efectos de declararlo inhabitable. Asimismo, se abrirá un periodo de alegaciones de diez días para la inmobiliaria y los residentes en el edificio “que consten como tales en el padrón de habitantes o en otros registros a los que tenga el ayuntamiento”, según el decreto municipal que inicia el expediente.
El decreto cita varios informes técnicos, elaborados a lo largo del último año. El primero de ellos, de junio de 2024, apunta a un “deterioro general de todos los elementos y una gran suciedad” que hacen necesario que “el conjunto de la edificación se someta a una actuación reparadora severa”. Otro posterior, del pasado 15 de enero, afirma que la degradación “afecta tanto a algunas viviendas como a los elementos comunes del edificio” y concluye que “esto contribuye a reforzar la consideración de inhabilitabilidad”, al darse “unas condiciones inadecuadas de seguridad, salubridad y funcionalidad” del bloque.
La instalación eléctrica está desmantelada en buena parte del inmueble, después de que, el pasado verano, operarios de la compañía eléctrica escoltados por Mossos d’Esquadra los retirasen para tratar de poner fin a los empalmes irregulares a la red eléctrica. Sin embargo, estos han seguido desde entonces, a lo largo de un año problemático en que ha habido desde un incendio en el edificio hasta un fuerte dispositivo policial para llevar a cabo desahucios.
El consistorio calcula que ha costado 2,5 millones de euros en 15 años
El bloque de pisos de la calle Santiago Rusiñol ha sido objeto de polémica desde hace más de una década, cuando llegaron las primeras okupaciones de viviendas vacías. Desde entonces se han sucedido a lo largo de los años episodios de quejas por ruidos y por acumulación de basura en el entorno del inmueble. El ayuntamiento de Les Borges Blanques calcula que incidencias relacionadas con este edificio han supuesto un coste de unos 2,5 millones de euros en 15 años. Esta cifra abarca desde horas de trabajo de la Policía Local y de la brigada municipal hasta el coste de reparaciones en la red de alumbrado público, como consecuencia de empalmes sin permisos a la red eléctrica para dar luz a la mayoría de las viviendas.
Un punto de inflexión llegó en junio del año pasado, cuando operarios de Endesa escoltados por los Mossos cortaron los empalmes y desmantelaron gran parte de la instalación eléctrica del edificio para evitar que se repitieran. Poco después, el 14 de junio, hubo un incendio que requirió la intervención de siete dotaciones de bomberos de Lleida, Mollerussa, Cervera y Les Borges Blanques. Seis personas necesitaron atenciín médica, de las cuales cuatro fueron trasladadas al Arnau de Vilanova. También hubo incidentes callejeros, tras un intento de ocupación ilegal en la avenida sc Macià. Los autores, desalojados por los Mossos, se dirigieron hacia la calle Santiago Rusiñol y volcaron contenedores formando barricadas en la calle de La Font y otro vial cercano. El pasado mes de febrero, un fuerte dispositivo policial acudió para llevar a cabo cinco desahucios, si bien los habitantes de las viviendas ya se habían marchado.
El ayuntamiento intentó comprar el bloque de Santiago Rusiñol como primer paso para regularizar la situación. Sin embargo, acabó renunciando a hacerlo el pasado mes de enero, al comprobar su degradación y el alto coste de rehabilitarlo. Poco después fue adquirido por su actual propietario, la inmobiliaria de Terrassa Janus Business SL.