Una gran nevada despide la temporada de esquí en el Pirineo de Lleida con ambiente festivo

El final de la temporada de esquí en el Pirineo leridano llega marcado por una gran nevada que ha devuelto el blanco a las pistas justo a las puertas de Semana Santa. En zonas del Pallars Sobirà, la Val d’Aran y la Alta Ribagorça, las precipitaciones han sumado entre 30 y 40 centímetros nuevos de nieve, sorprendiendo a las estaciones que aún mantienen abiertas sus pistas y permitiendo ampliar la oferta de esquí y actividades, en uno de los mejores finales de temporada de los últimos años.

Baqueira Beret abrió ayer hasta 90 kilómetros de pistas y prevé llegar a 100 hoy, con servicios en Baqueira, Beret y Bonaigua hasta su cierre el lunes 21. La estación ha organizado carreras sociales, música en directo y eventos familiares para despedir la temporada. En Espot Esquí, la fiesta de Final de Temporada incluirá mañana una bajada hawaiana en bañador en el circuito infantil Lo Cabirol, photocall y sorteo de regalos. 

Por su parte, Port Ainé ofrecerá talleres de decoración de huevos de Pascua, animación infantil y también una bajada hawaiana en el circuito Gall Fer, mientras que Boí Taüll organiza mañana una fiesta con música a pie de pistas, aprovechando los buenos espesores de nieve, que en cotas altas superan los 300 centímetros, según indica el complejo. Las estaciones de FGC cerrarán el lunes 21 de abril, con horarios reducidos y buenas condiciones de nieve en las cotas altas.

Respecto a la alta montaña, el peligro de aludes era ayer de nivel marcado (3/5) en Aran y la franja norte de la Pallaresa, y moderado (2/5) en el resto del Pirineo leridano. Así, en la Val d’Aran se mantiene vetado el a pistas forestales por precaución. Por otra parte, las estaciones de esquí nórdico, que dieron por finalizada la temporada de esquí hace varias semanas, mantendrán hasta el domingo servicios de bar y restaurante. Tuixent-La Vansa mantiene aún abiertos circuitos de raquetas, mientras que Lles y Virós alquilan bicicletas eléctricas para transitar por sus circuitos.

Pequeña tregua meteorológica seguida de inestabilidad

Tras días de frío intenso, con hasta -7,3 °C ayer en Boí, el Pirineo vivirá un cambio de tiempo. Mañana será de transición, con nubes y temperaturas suaves, sin lluvias importantes pero con viento en las crestas. El sábado empezará tranquilo, pero por la tarde llegará un frente con lluvias y la cota de nieve bajando de 2.800 a 1.400 metros. 

El domingo seguirá la inestabilidad, con lluvias frecuentes y temperaturas en descenso. El lunes persistirá la inestabilidad, con lluvias, especialmente en la vertiente norte. Se recomienda precaución en alta montaña y consultar la previsión antes de planificar salidas, ya que el descenso de la cota de nieve y el viento pueden complicar la situación.